Ahorrar siempre es una buena decisión, ahorrar para la jubilación es ya una necesidad que nos permitirá llegar a la jubilación con la seguridad económica suficiente para no depender únicamente de una pensión pública cuyo importe es cada vez menor y más incierto.

Invertir para obtener tranquilidad económica durante la etapa de jubilación no es solo recomendable, sino cada vez más necesario. Los planes de ahorro son planteamientos a largo plazo que aprovechan el interés compuesto para acumular un capital significativo a la edad de jubilación, cuanto antes comiencen las aportaciones menores deberán ser para poder obtener un ahorro suficiente que complemente la futura pensión pública.

En un sistema de reparto como es el sistema público de pensiones de España, la presión demográfica acarrea un desequilibrio que lo hace cada vez más insostenible. El incremento constante de la esperanza de vida sumado a la baja tasa de natalidad, hace necesarios continuos ajustes tanto en requisitos de acceso como en cálculo de importes, ajustes que generan pensiones cada vez más bajas y carreras laborales más largas para poder acceder a la jubilación o hacerlo con el 100% de la base reguladora.

Con este escenario cada vez somos más conscientes de la necesidad de contar con instrumentos que nos ayuden a generar un complemento para nuestras pensiones, que nos permitan mantener nuestro nivel de vida y no depender de la pensión pública como único sustento en la vejez.

 

¿Qué debes tener en cuenta al comenzar tu plan de ahorro?

 

Tipo de plan

Dependerá del objetivo que te plantees, de tu situación familiar y de tus necesidades fiscales.

Los objetivos están muy ligados a la situación familiar. Combinar ahorro y protección familiar siempre es recomendable y no solo para familias con hijos en edad escolar, ya que contar con un seguro de vida garantiza el bienestar de nuestros seres queridos ante los imprevistos y es una decisión responsable.

 

La liquidez

La liquidez es otro de los aspectos a tener en cuenta, sin embargo, si estamos pensando en ahorrar para la jubilación tenemos que pensar a largo plazo, el largo plazo nos facilita el ahorro aprovechando el interés compuesto.

Productos de ahorro como los Planes de Previsión Asegurados (PPA) prevén el rescate anticipado en caso de contingencias especiales legalmente establecidas (Invalidez, paro de larga duración, enfermedad grave o primas con más de 10 años de antigüedad a partir de 2025). Otros como los Seguros de Ahorro-Vida, Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS) y Seguros Individuales de Ahorro a Largo Plazo (SIALP) permiten rescatar a partir de la segunda anualidad.

 

Fiscalidad

Las ventajas fiscales son otro de los puntos a tener en cuenta a la hora de decidirse por un producto.

Los Planes de Previsión Asegurados (PPA) y los Planes de Pensiones Individuales permiten deducirse la aportación anual en la base imponible del IRPF, con el límite para el ejercicio 2022 del importe menor entre 1.500 € anuales o el 30% de los rendimientos netos obtenido del trabajo y actividades económicas.

En el caso de un Plan Individual de Ahorro Sistemático (PIAS) o un Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo (SIALP), el beneficio fiscal lo obtendremos con la exención de los rendimientos a la hora de percibir el capital al vencimiento de la póliza. El PIAS estará exento de tributar si se percibe en forma de renta vitalicia, y en el caso del SIALP disfrutaremos de la exención si percibimos nuestro ahorro en forma de capital.

¿Cuál es mi capacidad de ahorro?

 

La capacidad de ahorro es la posibilidad que tenemos para destinar un porcentaje de nuestros ingresos a su uso en el futuro.

La capacidad de ahorro generalmente aumenta a lo largo de la vida y cambia, al igual que los objetivos, dependiendo del momento vital en el que nos encontramos.

Cuando se es joven la capacidad de ahorro es menor, pero se cuenta con la ventaja del mayor tiempo disponible hasta la jubilación, una ventaja nada despreciable que aprovecha la magia del interés compuesto trabajando para nosotros para revalorizar nuestro ahorro de una forma realmente atractiva.

Existe una fórmula para calcular tu tasa de ahorro, para ello debemos analizar exhaustivamente todos nuestros ingresos y gastos anuales y aplicar una sencilla fórmula:

INGRESOS-GASTOS=AHORRO

Para hallar la tasa de ahorro dividimos el resultado de nuevo por los ingresos y multiplicamos por 10 para obtener el porcentaje de ahorro sobre ingresos o lo que es lo mismo la tasa de ahorro que poseemos.

Por ejemplo, si nuestros ingresos anuales son de 30.000€ y nuestros gastos de 25.000€, nuestra tasa de ahorro seria:  30.000-25.000=5.000

5.000/30.000=0,16 = 16%

 Según el INE, los hogares españoles situaron en 2021 su tasa de ahorro en el 11,4% de su renta. Se considera que una tasa de ahorro saludable debería alcanzar al menos un 10%. Si tu resultado es inferior no te preocupes, tener conciencia de ello es el primer paso para planificar mejor tu día a día e ir mejorando tu tasa.

4 razones por las que debes empezar a ahorrar 

 

      • Ahorrar te permite planificar y conseguir tus metas financieras.
      • Ahorrar provee la posibilidad de obtener mejores oportunidades para los miembros de tu familia.
      • El ahorro para imprevistos es un salvavidas para tus finanzas, tu negocio y tu estabilidad familiar.
      • Sin el ahorro estamos destinados a vivir el día a día sin proyección de futuro.