La jubilación suele venir acompañada de diversos cambios en nuestro estilo de vida, así como en la forma en la que solemos mirar el futuro. Es la última etapa de nuestras vidas y de nosotros depende pensar en ella como una etapa gris o como la mejor de nuestra vida.

La palabra jubilación está emparentada con júbilo, o sea, alegría. Supone la culminación de una etapa de compromiso social y familiar para pasar a otra en la que nos encontramos liberados de estas expectativas y obligaciones.

Hay quien vive este cambio de forma no tan positiva, con disminución de la vida social, de nuestras capacidades económicas y físicas, o del rol que tenemos en la sociedad, entre otros. Algo que puede generar desencanto y malestar en muchas personas.

Sin embargo, la etapa de la jubilación puede ser de lo más placentera si nos la planteamos correctamente.

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA AFRONTAR DE LA MEJOR MANERA EL PERIODO DE NUESTRA JUBILACIÓN?

Contrario a lo que podemos pensar en un primer momento, el periodo de la jubilación puede suponer una etapa de crecimiento personal, de reencuentro con nosotros mismos, así como la oportunidad de realizar aquello que, debido a nuestras responsabilidades laborales del pasado, no pudimos llevar a cabo por falta de tiempo o ganas.

De ahí que pueda decirse que la jubilación es el tiempo ideal para dejarnos llevar por nuestras aficiones, para mejorar nuestras relaciones y, por qué no, para desarrollar algún deporte o actividad física.

Y, para lograr un verdadero bienestar, es necesario que mantengamos una óptima comunicación y relación con nuestro entorno cercano, y que dispongamos de la estabilidad económica merecida después de tantos años de trabajo y planificación financiera.

LAS VENTAJAS ECONÓMICAS DE LA JUBILACIÓN

Existen multitud de facilidades económicas para personas jubiladas, pudiendo obtenerse jugosos descuentos para ir al cine, museos, diferentes espectáculos, exposiciones, transportes, telefonía e incluso, viajes. Así, si siempre ha sido tu pasión viajar, ¿Por qué no aprovechar el tiempo de tu jubilación?

BIENESTAR EN LA JUBILACIÓN

Una de las mejores formas en las que puedes ver el periodo de tu jubilación es el de unas vacaciones muy bien ganadas después de décadas de trabajo. Es por ello que la principal finalidad de esta etapa será la de disfrutar, de vivir un tiempo de bienestar como tal vez no pudimos hacerlo antes.

Anímate a salir al mundo y aprovechar todas las oportunidades que te brinda, no dejes de cuidarte física y mentalmente y disfruta una estabilidad económica conseguida a base de ese pequeño esfuerzo ahorrador durante la etapa laboral que ahora te permite afrontar esta nueva etapa como una fantástica ocasión de vivir sin obligaciones.

RUTINAS SALUDABLES

Teniendo más tiempo, puedes incluir una serie de rutinas en tu vida diaria para mantenerte sano y en forma.

CUIDA DE TU SALUD, TANTO FÍSICA COMO MENTAL

Esto es algo primordial, tanto en la jubilación como en cualquier etapa de la vida. Al cuidar de nuestra salud física y mental, nos encontraremos en el mejor estado posible, con lo que, a su vez, podremos disfrutar al máximo de aquello que la vida nos tiene deparado.

ALIMÉNTATE CORRECTAMENTE

La alimentación forma parte de una salud integral. Por ello, para disfrutar al máximo de nuestra jubilación, podría ser una buena idea el consultar con un nutricionista para llevar un plan de alimentación acorde con nuestras necesidades (recordemos que éstas son diferentes en función de nuestra edad, estilo de vida, actividades, etc.).

REALIZA ACTIVIDAD FÍSICA

Muchas personas, al jubilarse, terminan por olvidar la importancia de la actividad física o bien, consideran que ya no cuentan “con la edad” como para llevar a cabo actividades físicas con frecuencia. Sin embargo, este es un grave error, la actividad física es necesaria para mantenernos en un estado de bienestar. Se sabe que el ejercicio mejora la producción de sustancias como la oxitocina y la serotononina, ambas relacionadas con estados de humor positivos, previniendo el decaimiento.

Por ello, con ayuda de tu médico, encuentra la mejor actividad física para tu caso y no te olvides de convertirla en parte de tus hábitos diarios.

ADMINISTRA TU DINERO

El jubilarte no es sinónimo de poder derrochar el dinero con el que cuentas. Una buena administración, te permitirá disfrutar de aquello que deseas sin que puedas verte envuelto en situaciones económicas poco deseables.

Administra para tus necesidades y salud, pero también para tus actividades de ocio y preferencias.

Si has planificado un ahorro para la jubilación, has sido previsor, ahora puedes gozar de una economía saneada que te permite vivir sin aprietos económicos, dotándote de recursos suficientes para cuidarte y conseguir una mejor calidad de vida en todos los sentidos.

Es importante realizar un estudio de las necesidades económicas y del complemento necesario a la pensión pública de jubilación, teniendo en cuenta también la fiscalidad aplicable, con la ayuda de tu gestor personal de confianza.

MANTÉN COMUNICACIÓN CON TUS SERES QUERIDOS

El ser humano, durante toda su vida, necesitará de comunicación con otros como él. Y esto no es diferente durante la jubilación. Si bien, puede suceder que el círculo social se vaya estrechando con el paso de los años, esto no significa que tengamos que vivir aislados del mundo.

Planea visitas a tus familiares, habla por teléfono con ellos, realiza actividades en conjunto con tu pareja o amigos, en suma, mantente siempre conectado.

Recuerda que dispones de más tiempo para poder apoyar y acompañar a aquellos que más quieres, y también para entablar nuevas relaciones, ayudar en una ONG, etc.

La jubilación es la etapa de la vida donde la persona tiene oportunidad de hacer lo que quiera y disfrutar al máximo. Lo importante es vivirla en plenitud y llegar a ella con un respaldo económico suficiente que permita afrontar todas las necesidades.