La OIT (Organización Internacional del Trabajo) define la Seguridad Social como “la protección que la sociedad proporciona a sus miembros, mediante una serie de medidas públicas, contra las privaciones económicas y sociales que, de no ser así, ocasionarían la desaparición o una fuerte reducción de los ingresos por causa de enfermedad, maternidad, accidente de trabajo, o enfermedad laboral, desempleo, invalidez, vejez y muerte; y también la protección en forma de asistencia y de ayuda a las familias con hijos.”

Pero ¿cuándo nace la Seguridad Social?,  la historia de su nacimiento y desarrollo nos ayuda a conocer cómo es hoy el sistema de la Seguridad Social en nuestro país:

 

Las etapas de la Seguridad Social en España

1ª Etapa: Inicio de la protección (desde principios del S. XX hasta 1963)

En 1900 fue creado el primer seguro social en España, a través de la Ley de accidentes de trabajo donde se preveía que el patrono/empresario podía desplazar su responsabilidad de indemnización mediante el aseguramiento voluntario.

1903 se crea el Instituto de Reformas Sociales.

1908 aparece el Instituto Nacional de Previsión (INP) con el objetivo de poner en práctica un régimen de “libertad subsidiada” fomentando la previsión popular y la combinación de previsión privada y pública, aunque acaba siendo un mero organismo gestor.

1919 La conferencia de seguros sociales de 1917 da paso a la introducción del seguro social obligatorio a partir del anterior sistema de libertad subsidiada. Por tanto ya no es posible elegir entre  la previsión social privada y la estatal y así es como el seguro obligatorio de vejez (retiro obrero) alcanza a toda la población asalariada entre 16 y 65 años. Financieramente contribuían Estado, patronos y obreros y el aseguramiento se realizaba mediante la apertura de libretas de ahorro individuales en las que se ingresaban las aportaciones correspondientes a cada sujeto y se completaba con una bonificación del Estado. Sobre este sistema de capitalización el sujeto devengaría una pensión vitalicia a partir de los 65 años (en 1919, la esperanza de vida al nacer es de 41 años y, una vez alcanzados los 65 años, era de 10 años más).

1923 seguro obligatorio de maternidad.

1931 Seguro de paro forzoso.

1935 Se crea la Inspección de Seguros Sociales.

1939 El Retiro obrero se sustituye por un Seguro de Vejez que hace desaparecer la capitalización y establece una pensión fija de 3 pts. diarias. Vemos cómo en sus inicios las pensiones de jubilación en España se basaron durante 20 años en un sistema de capitalización que garantizaba las pensiones de cada trabajador, independientemente del número de cotizantes y pensionistas del momento.

1941 Seguro obligatorio de enfermedad, cubriendo las prestaciones por enfermedad común.

Aparece un sistema paralelo: las Mutualidades Laborales organizadas por sectores laborales y con la finalidad de completar la protección preexistente, este sistema conduce a discriminaciones entre la población laboral y hace muy difícil la gestión racional y eficaz.

1944 Un tercer sistema paralelo se suma a los dos anteriores, Cajas de Empresa, llegando a dificultar aún más la coordinación e incrementando la atomización de los Seguros Sociales.

1947 Seguro obligatorio de vejez e invalidez (SOVI) amplia la cobertura del Seguro de Vejez de 1939 con la inclusión de la invalidez. En este mismo año se establece el Servicio de seguro de enfermedades profesionales.

1955 Se sustituye el SOVI por el seguro de vejez, invalidez y muerte.

1961 Seguro Nacional de Desempleo, que financieramente se apoyaba en un régimen de reparto por cotizaciones.

2ª Etapa: Unificación de seguros configuración normativa (1963-1978)

En 1963 aparece la Ley de Bases de la Seguridad Social cuyo objetivo principal era la implantación de un modelo unitario e integrado de protección social, con una base financiera de reparto, gestión pública y participación del Estado en la financiación.

Ley General de la Seguridad Social de 1966 y la Ley de Financiación y Perfeccionamiento de la acción protectora de 1972, intentan corregir los problemas financieros, si bien los agravaron al incrementar la acción protectora.

3ª Etapa: Consolidación hacia el estado del bienestar (1978- actualidad)

1978 El mismo año en que se aprobó la Constitución Española el INP desaparece y sus funciones las asume el recién creado Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

1985 Ley General de Sanidad, Universaliza la asistencia sanitaria.

1990 Se aprueba la ley que garantiza las prestaciones no contributivas en la Seguridad Social.

1995 se firmó el Pacto de Toledo, consecuencia de los cambios sociales de la década de los 90, con el apoyo de todas las fuerzas políticas y sociales, que tuvo como consecuencia importantes cambios y el establecimiento de una hoja de ruta para asegurar la estabilidad financiera y las prestaciones futuras de la Seguridad Social.

Ahora se puede decir que la Seguridad social española es de todos los ciudadanos y para todos los ciudadanos. Garantiza prestaciones ante situaciones de necesidad, pero al mismo tiempo se hace necesario comenzar las reformas para racionalizar las prestaciones y adaptarlas al nuevo momento económico y demográfico, sobre todo en materia de pensiones.

Desde el siguiente enlace podéis acceder a las principales reformas acaecidas en los últimos años:

La Seguridad Social es uno de los pilares fundamentales de nuestro estado del bienestar y se basa en un pacto intergeneracional y solidario, los jóvenes trabajan y cotizan para pagar las pensiones de los jubilados de hoy y cuando se jubilen percibirán prestaciones que se financiarán con las cotizaciones de los trabajadores de ese momento. Una cadena que sin embargo tiene graves problemas de sostenibilidad, tanto por la evolución demográfica como por el actual déficit económico de la Seguridad Social.